Notas sobre «Mi biografia feminista», actividad en Basel
“Me he dado cuenta de que hechos de mi biografía que parecían banales en su día, ahora no lo son”
“Me encantó que fuese » en primera persona”. El poder pararse de vez en cuando en nuestra frenética vida y sentarse a reflexionar…”
“Cuando empezó la reunión tenía problemas para aplicarme el adjetivo feminista a mí misma. Nunca he militado en ninguna asociación o movimiento. Dos horas más tarde sentí que también yo había aportado mi granito de arena”.
A menudo, cuando hablamos de feminismo, lo hacemos en tres vertientes: la de todas aquellas mujeres que fueron “la primera mujer en…”; la lucha por conseguir los grandes hitos sociales (sufragio universal, derechos sociales,…etc); o la que desarrolla alguna de las teorías (feminismo radical, de igualdad, de la diferencia, ecofeminismo…etc).
Frente a la palabra feminismo, también suelen aparecen miedos que nos distancian de la verdadera identidad: yo no soy una “primera mujer”, no participo en las grandes manifestaciones, estoy llena de incoherencias, en mi situación no puedo reivindicar, no puedo borrar tantos años de educación,…etc.
Sin quitarle ni un ápice de la importancia que conocer y vivir todas aquellas vertientes tiene, se nos está olvidando mirarnos hacia dentro con ojos feministas. Sin grandes teorías. En primera persona y con toda la honestidad del mundo hacia nosotras mismas.
Eso es justamente lo que intentamos con el proyecto Ser mujer en Basilea, que iniciamos el viernes 28 de octubre en una reunión presencial. Fue una experiencia preciosa. Seis mujeres compartiendo lo más profundo de su corazón feminista, sus dudas, sus miedos, sus trocitos de vida. Compusimos las primeras piezas de un puzzle que vamos a ir resolviendo a lo largo de este año 2021 (si el coronavirus nos deja, claro).
Cada una hemos recibido un cuaderno personal que tenemos que ir llenando con nuestras reflexiones, con nuestras ideas, nuestras imágenes, nuestros sentimientos. El viernes en la reunión sus páginas estaban en blanco; será hermoso ver sus contenidos cuando acabemos el proyecto a finales del año que viene.
Por lo pronto, pudimos darnos cuenta de que todas, en una u otra medida, somos heroínas anónimas en este camino por la igualdad. Todas aportado algo. Nuestros pequeños gestos parecen insignificantes pero no lo son y cada una tenemos una manera personal de vivir nuestro feminismo en las circunstancias que nos regala la vida.
También el movimiento “Me too” estuvo presente en nuestras reflexiones. Parecía que era algo lejano, que la mayoría no habíamos estado en una situación de acoso… y sin embargo, mirando atentamente nuesta biografía, compartiendo experiencias, unas nos dimos cuenta de la suerte que habíamos tenido en no vivirlo; otras vimos algunos hechos que parecían banales con otros ojos…
Nuestra condición de migrantes aflora en el próximo paso de nuestro proyecto. Será una actividad de encuentro y reflexión y conjunta. Cada una vendremos acompañadas de una amiga suiza que hable castellano y podremos poder en evidencia lo que nos une, lo que nos diferencia, cómo vivimos nuestro feminismo visto desde una perspectiva cultural,…etc. Interesante, ¿no? ¿Te animas?
Mª Angeles Díaz Burgos